La práctica artística de Antoni Hervas surge a partir de la investigación de los límites del dibujo. Esta disciplina, sencilla y elástica en su esencia, permite a otras disciplinas no sólo conformarse a ella, sino ser absorbida por ella, expandiéndose y potencialmente aumentando sus capacidades creativas. Hervas entiende el proceso creativo como algo líquido, algo que absorbe y se contamina por su entorno. Está interesado en dar forma al entorno en el que trabaja, adhiriéndose a las especificidades del concepto y del contexto de estudio para expandir sus registros y convertir su trabajo en algo familiar (o extrañamente cómodo) a partir del contexto. En su metodología de trabajo es indispensable involucrarse físicamente con los materiales de estudio, una experiencia en primera persona que le permite analizar y comprender aquellas preguntas específicas desde el interior.
EnLos Ángeles, Hervas investigará exhaustivamente el Archivo ONE en la USC (http://one.usc.edu), centrado en cuestiones de género y queer, buscando pistas sobre cómo las narrativas personales podrían estar entrelazadas con esta compleja e inmensa red del conocimiento, pasando de lo micro a lo macro. Hervas ha trabajado extensamente con archivos de este tipo en el pasado, partiendo de la idea de dar un cuerpo a un archivo específico, un cuerpo que luego interfiere con la realidad como un objeto documental, generando un vórtice atemporal en el cual el pasado y el presente se encuentran para revivir una sensación casi obsoleta.