Un mundo que se transforma y del que son testigos y agentes intelectuales y creadores como J.M. Keynes, James Joyce, Walter Gropius, Virginia Woolf, Ludwig Wittgenstein, Mies van der Rohe, Ezra Pound o T. S. Eliot, ente otros, y en el que se alumbran numerosos descubrimientos e ideas nuevas, decisivas para las generaciones posteriores, pero también un mundo de pronto sacudido por la brutal recesión económica con la que se cerró la segunda década del siglo y por los totalitarismos fascista, nazi y soviético que desembocan en la Segunda Guerra Mundial, la posguerra y, en el caso de España, las largas décadas de franquismo y de exilio.
La exposición recorre las sólidas redes que vinculaban las artes, la ciencia y la cultura de la España de las primeras décadas del siglo XX con los países más avanzados del periodo. Su punto de partida se sitúa en 1914, con la neutralidad española ante la Gran Guerra, y el papel determinante del proyecto modernizador diseñado por Francisco Giner de los Ríos y sus colaboradores de la Institución Libre de Enseñanza, cuyo principal instrumento fue la Junta para Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas (JAE). La muestra arranca con el Nobel a Ramón y Cajal (1906), como precedente, y se remata en 1939 con las figuras principales ya en el exilio. Articulada en tres apartados (antecedentes, 1906-1914; entreguerras, 1914-1939, y exilio), reúne una exquisita selección de obra plástica, con piezas de, entre otros, Fortuny, Sorolla, Zuloaga, Miró, Sofía Delaunay, los Sert, Picabia, Alberto Sánchez, Gargallo, Gris, Blanchard, Dalí, Maruja Mallo o algunos de los dibujos de Picasso para los Ballets de Diaghilev. Asimismo, se exhibe un importante fondo documental que saca a la luz imágenes y documentos poco conocidos, como las cartas cruzadas entre Zuloaga, Rilke y Rodin; fotografías que demuestran la presencia en los foros españoles de Madame Curie y de otras figuras de especial relieve en la cultura y la ciencia de la época; dibujos de Ramón y Cajal o el trabajo de Miguel Catalán, becado por la JAE, con Alfred Fowler, lo que le llevaría al descubrimiento de los multipletes, un paso considerado muy importante para el desarrollo de la Teoría Cuántica y la Astrofísica.