Ese paso lo dieron masivas minorías de lectores, a menudo con nuevos hábitos, ávidos y excitados, oyentes de música, contraculturales y anarquistas, exploradores de drogas viejas y nuevas (hachís, marihuana, ácido, LSD, pronto la heroína). Se parecían tanto a los mismos jóvenes de Londres, Berlín, Roma o París que parecían haber crecido fuera de la burbuja reaccionaria del franquismo.
Los libros, sus nuevos editores y las nuevas colecciones pincharon desde muy temprano aquella burbuja de anacronismo y conformidad. Centenares de títulos produjeron el primer ataque de bulimia cultural que España vivía desde la guerra.
Esta es una muestra, reducida y selectiva, de algunos de ellos: entre todos cuentan el cambio que vivió la sociedad a través de sus libros y sus editores.
En paralelo a la exposición habrá charlas y actividades que aborden sus principales ejes temáticos.