Estudios del Laberinto define un espectro conceptual que estudia el universo de la creación artística, estrechando lazos con áreas disciplinarias muy diversas como la etnología y sus investigaciones de campo, la botánica y el jardín como paisaje ficticio, la marina, el mar y sus leyendas y el universo de la astronomía compuesto por explosiones estelares, o planetas con tres sois. Así, bajo el mismo cielo, el del arte contemporáneo, articulan en un mismo territorio y en campo abierto intervenciones artísticas y pensamiento en diálogo con lugares, permitiendo la formulación de un diseño, el de los Estudios del Laberinto.
El proyecto se encuentra en Belém, en el Museo Nacional de Etnología, en el Jardín Botánico Tropical, en el Museo de Marina y en el Planetario Calouste Gulbenkian, un campo de acción, de confluencia y de pluralidad, de producción, de conocimiento y de diferencia. Es en este sentido que promover el encuentro entre lugares, artistas e investigadores es particularmente productivo y puede tomar varias formas.
Conviven en el proyecto dimensiones complementarias y coincidentes, la investigación, la documentación, y la presentación pública. El principal motor del proyecto es la investigación, que se comprende entre pensamiento teórico y el proceso creativo en este caso las residencias artísticas. La documentación, surge como registro del trabajo de campo, es el proceso creativo, la investigación, conversaciones y registros de encuentros, será la recogida, el tratamiento y la compilación de los datos. El último momento del proyecto se centra en la presentación pública, que asume una morfología diversa.
Esta morfología se asienta en el momento expositivo, que resulta de las residencias artísticas, y tiene una duración de tres meses y medio. A lo largo de estos tres meses y medio se dibuja una programación que opera entre debates y conferencias en la Facultad de Bellas Artes, un programa de educación artística y una publicación.