A finales de junio inauguramos en Zamora una exposición retrospectiva sobre León Felipe que se ha consagrado como uno de los grandes poetas de lengua castellana. En esta entrevista Alberto Martín Márquez, comisario de la muestra, nos acerca al personaje y nos desvela cuáles han sido sus principales objetivos en la producción de esta exposición que repasa la intensa biografía del poeta.
Para el estudioso Gonzalo Santonja, León Felipe fue un poeta “por encima de las circunstancias”, Alberti dijo que era “aquel grande justiciero poeta” y Octavio Paz le definió como “un faro que tendió puentes”, ¿cómo definiría Ud. brevemente la trayectoria vital de este gran personaje de nuestras letras?
León Felipe fue un explorador de la condición humana.
León Felipe es una de las voces poéticas más relevantes del siglo XX español. Su poesía, sin embargo, permaneció relegada durante la dictadura. ¿Cree que homenajes como este ayudan a remitir este desagravio?
León Felipe se marchó de España en 1920 y tras su paso por Guinea Ecuatorial y Estados Unidos, fijó su residencia en México. Es cierto que mantuvo el contacto con España realizando varios viajes, pero el eco de su voz fue siendo poco a poco cada vez más lejano. Su venida tras el estallido de la Guerra Civil fue aclamada por la prensa. Con ello quiero decir que León Felipe no fue un exiliado al uso, sino que él había abandonado España tres lustros antes. Ese distanciamiento, la dictadura franquista y su difícil encuadramiento poético fueron las causas de que su obra quedara relegada. Por fortuna, ya contamos con una importante cosecha de trabajos académicos que ha afrontado y recordado su obra y no cabe duda de que una efeméride como la que ahora se conmemora, el 50 aniversario de su fallecimiento, es un buen momento para (re)descubrir su figura. Forma parte de una importante nómina de poetas a los que los libros de texto no han prestado la suficiente atención, como ocurre con Domenchina, Garfias, Juan Rejano, Larrea y otros muchos.
¿Qué obras suyas cree que son indispensables y recomendaría leer en la escuela y/o a los lectores en general?
Acercarse a su obra es también hacerlo a su vida personal. Así que recorrer su itinerario poético es peregrinar también por su propia trayectoria vital. Si uno quiere descubrir sus primeros versos debería leer "Versos y oraciones de caminante". Si lo que se desea es descubrir al poeta más combativo y propagandístico puede sumergirse en "La insignia, Español de éxodo y del llanto" o "El payaso de las bofetadas". Su concepción poética puede seguirse de una manera muy clara en "Ganarás la luz", "El Ciervo" y "¡Oh, este viejo y roto violín!"
¿Cómo se gestó esta exposición y cuál es el objetivo que se marcó con ella? ¿Qué encontrará el público que se acerque a visitarla?
La exposición nace en el seno del Patronato de la Fundación León Felipe, al cual pertenezco. En estos últimos años hemos estado rastreando nuevas fuentes que ayudaran a conocer mejor su biografía, sus relaciones personales y las circunstancias de su creación literaria. El horizonte de la conmemoración del 50 Aniversario de su fallecimiento era una ocasión ideal para hacer un estado de la cuestión. El apoyo de Acción Cultural Española (AC/E) y la colaboración del Ayuntamiento de Zamora y de la Junta de Castilla y León, fueron decisivos para poder desarrollar el proyecto. “León Felipe: ¿Quién soy yo?” es el título de la exposición, una pregunta que el poeta plantea casi desde sus primeros versos y que lanzó directamente a lo largo de su obra. Esa pregunta nos pareció perfecta para invitar a los visitantes a que descubrieran algunas posibles respuestas a través de los ciento cincuenta materiales expuestos, entre libros, fotografías, manuscritos u obra artística. El objetivo es acercar una figura para muchos aún muy desconocida y la mejor recompensa sería que la gente acudiera tras la visita a la muestra a bibliotecas y librerías para leer a León Felipe, porque van a descubrir un universo apasionante.
El Ayuntamiento de Zamora adquirió un legado de León Felipe en diciembre del año 2002 que incluye manuscritos, obras de arte, fotografías, documentos y mobiliario, entre otros materiales. ¿Cómo abordó el trabajo de seleccionar las obras para la exposición entre todo este material? ¿Qué destacaría de ese gran patrimonio? ¿Ha podido incluir todo lo que tenía en mente inicialmente?
Teníamos claro que en el discurso expositivo debía haber un importante componente biográfico, pues su figura no es aún muy conocida. Otro aspecto que queríamos destacar eran sus relaciones personales, amén de su obra e impacto. En la exposición hay materiales del legado que conservamos en Zamora: pueden contemplarse, por ejemplo, los retratos que Moreno Villa y Cristóbal Ruíz hicieron de León Felipe y de su mujer, Berta Gamboa, respectivamente; algunas de las primeras ediciones de sus obras literarias o manuscritos originales. Sin embargo, la exposición no es sólo el legado: hemos querido también reunir otros materiales que proceden de más de treinta centros y colecciones. Todo ello queríamos presentarlo con un envoltorio agradable y atractivo. El resultado final es muy fiel a la idea que habíamos diseñado.
Para realizar una retrospectiva de este calibre, ¿es necesario conocer en profundidad no solo la obra del artista, sino también su personalidad?
En el caso de León Felipe biografía y creación literaria están íntimamente ligadas. Él mismo aseguraba que en su casa “poeta y hombre comían de la misma cuchara”. En sus textos hay confesiones de su personalidad.
La exposición está dividida en cinco capítulos o secciones, ¿por qué esta estructura? ¿qué pretende transmitir en cada una de ellas?
Una exposición es siempre una construcción. Si se encarga un discurso expositivo de estas características a diez comisarios diferentes, tendríamos diez muestras diferentes y estoy seguro que todas serían igual de atractivas. León Felipe tuvo una vida muy intensa y eso es algo que queríamos trasmitir. Los tres primeros capítulos ofrecen un perfil biográfico que aborda desde su propia búsqueda como hombre y poeta, sus viajes a Guinea Ecuatorial, Nueva York y asentamiento en México, hasta el exilio y su férrea defensa de la paz. Un cuarto capítulo, titulado “En búsqueda de la luz” aborda la concepción de su obra poética y su importante trabajo como traductor. Por último, “Más allá del papel” traspasa el texto escrito para alcanzar los medios que utilizó León Felipe para que sus creaciones llegaran al mayor número posible de personas, como él mismo quería, las lecturas públicas, la radio, las grabaciones en vinilo, su aventura frustrada en el cine y, por supuesto, su trascendencia.
Los objetos en la exposición son el recuerdo de la experiencia vital de León Felipe. Podría destacar alguna pieza de cada una de las cinco secciones.
En la exposición hay objetos y materiales que hacen muy presente al poeta. Pensemos, por ejemplo, en su característico chaquetón de pana, su boina y bastón, que se exponen en una vitrina en el capítulo primero, o en el busto del poeta realizado por Victorio Macho. Pero quisimos que la muestra superara la mera narración documental para aportar al visitante otra serie de piezas que, si bien no están relacionadas en su origen con el poeta, adquieren un sentido sorprendente cuando se integran en el discurso expositivo. Desde este punto de vista, la escultura “El último suspiro de don Quijote”, de Eleuterio Blasco Ferrer, sirve para ilustrar la muerte de León Felipe a través del personaje cervantino tan presente en su vida y obra o la espectacular fotografía de Hebert List de Magnum Photo que acompaña en la muestra unos versos del primer libro de León Felipe. Por supuesto, destacaría piezas como el libro de Versos y oraciones de caminante II que el poeta entregó a Federico García Lorca, antes de su partida de Nueva York y que pertenece a su fundación; el manuscrito de Israel procedente de la Biblioteca Nacional de España, las cartas de Dámaso Alonso y Gerardo Diego, el retrato de Moreno Villa de la Residencia de la Estudiantes, los óleos de Ramón Gaya, etc.
¿Con qué ideas, conocimientos o experiencia espera que salga el público después de haber visitado la exposición?
Sería importante para nosotros que el visitante saliese de la exposición con una visión genérica de la vida y obra de León Felipe. Estoy seguro que muchos de ellos le pondrán cara por primera vez. Por supuesto, lo esencial, como ya he apuntado, sería que la exposición incitara a la lectura de su creación literaria.
Además de conmemoraciones como esta con motivo del 50º aniversario de su muerte, ¿de qué otras formas propone revitalizar la obra y el personaje de León Felipe para las nuevas generaciones?
El Patronato de la Fundación León Felipe está ahora trabajando en una serie de proyectos que tienen, precisamente, esa meta. Hemos activado una web que pretende ser poco a poco una plataforma virtual de contenidos; algo que iremos consiguiendo con el tiempo. Y tenemos también entre manos un programa de fomento de la lectura utilizando nuevas herramientas. Son objetivos que intentaremos ir cumpliendo en los próximos meses.
Podría #Recomendar algunos enlaces para conocer mejor la obra y el personaje de León Felipe:
www.fundacionleonfelipe.com