El Retablo de maese Pedro se ha convertido en un referente icónico de la música y la cultura españolas, que obliga al espectador a replantearse categorías básicas en el mundo del arte, como la representación de la identidad nacional, la dicotomía entre tradición y modernidad, la convivencia de lo culto y lo popular, o la delgada línea que existe entre la fantasía y la realidad.
La exposición, comisariada por Elena Torres Clemente y con diseño de IK Arquitectos, conmemora los cien años del estreno de la obra del compositor gaditano Manuel de Falla y se articula en siete secciones, un número cargado de simbología para el compositor. A través de ella se muestra la fascinación temprana del Falla niño por los títeres, la huella indeleble que Cervantes y el Quijote dejaron en la trayectoria del músico, el largo proceso creativo de la obra, el estreno en el salón aristocrático de la Princesa de Polignac, y la posterior proyección de la composición, capaz de inspirar a músicos y artistas plásticos muy diversos del panorama internacional. Al fin y al cabo, el Retablo de maese Pedro hunde sus raíces en la tradición pero, a la vez, capta los más sutiles ecos del presente.
Comisaría científica: Elena Torres Clemente
Diseño: Ignacio Loras y María José Bel (IK-Arquitectos)
Producción: Archivo Manuel de Falla, Museo Casa de los Tiros y Residencia de Estudiantes de Madrid, con la colaboración del Ministerio de Cultura y Deporte INAEM, de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, de Acción Cultural Española (AC/E) y de Mapfre.