La exposición exlora el fenómeno de las ciudades ocasionales en sus múltiples y posibles variantes: un polígono industrial que se convierte en un circuito ilegal los fines de semana, el uso de la ciudad “en construcción” para la aventura de los nerds explorers, determinadas variantes del fenómeno okupa, la utilización de determinados terrains vagues para encuentros ocasionales –un campamento nómada, una fiesta rave–, la conversión de la diurna ciudad universitaria en una zona de transacción sexual durante la noche, etc.
La exposición forma parte un proyecto dirigido por Martí Peran e iniciado en 2005 durante la celebración de seminarios y talleres en el Centre d’Art Santa Mònica de Barcelona. El proyecto de investigación pone el acento en los usos y ocupación temporales del espacio público para actividades comerciales, lúdicas y sexuales de varias ciudades del mundo. Este tipo de prácticas urbanas aparecen, se desplazan y desaparecen, como si se tratara de un pósit que señala lugares, puntualmente importantes, y que casi no deja rastro alguno. Se trata, en definitiva, de fenómenos que ponen en evidencia las diferentes necesidades y carencias que afectan sobre todo a determinados colectivos y que rescatan el valor de uso del espacio público.
La búsqueda de este tipo de ocupaciones ocasionales de la ciudad parte de dos perspectivas distintas: por un lado, las emergencias que se ven obligadas a parasitar el espacio público y, por el otro, las capacidades ciudadanas para optimizar el espacio más allá de sus funciones previstas. Con esta doble perspectiva, la exposición presenta numerosos de ciudades tan diferentes como Tel Aviv, Buenos Aires, Hanoi, Santiago de Chile, Bolonia o Barcelona.