El término de “La generación de 1914” suele referirse para designar a aquellas personas que, habiendo nacido entre 1880 y 1890, hicieron de la europeización de España su quicio generacional. Para aquellas personalidades, Europa significaba ciencia, razón, universidad, cultura, investigación, en definitiva, modernidad. Consideraban que España no había pasado por la etapa positivista y, por tanto, no se había producido en el país el desarrollo científico, ni tampoco de la sociedad civil ni del sistema liberal, que se habían llevado a cabo en buena parte del resto de Europa occidental. Por todo esto, su visión del problema de España no se vinculaba al regeneracionismo costiano, o a la introspección hispánica unamuniana –propia de la generación del 98-, sino más bien a la creación de una nueva España, vital, en palabras de su líder generacional el filósofo José Ortega y Gasset, que exigía liberalismo y nacionalización y que, científicamente, estuviera al nivel de los países europeos más avanzados, contribuyendo activamente al desarrollo de la cultura moderna.
En 2014 se cumplen 100 años de este movimiento y con este motivo, Acción Cultural Española (AC/E) y la Biblioteca Nacional de España preparan una exposición donde se podrá contemplar cómo aquellas personalidades de la generación del 14, ejercieron un papel directriz en la vida española en un momento de crisis de los sistemas políticos europeos mediante su acción y actividad científica, cultural e intelectual. Partiendo de su prestigio socioprofesional adoptaron un compromiso público para sus conciudadanos que coincidió con la quiebra del sistema parlamentario liberal y que tuvo su ideal común en las ideas reformistas que iluminaron el final de la monarquía de Alfonso XIII y la llegada de la II República.
En 2014 se cumplen 100 años de este movimiento y con este motivo, Acción Cultural Española (AC/E) y la Biblioteca Nacional de España preparan una exposición donde se podrá contemplar cómo aquellas personalidades de la generación del 14, ejercieron un papel directriz en la vida española en un momento de crisis de los sistemas políticos europeos mediante su acción y actividad científica, cultural e intelectual. Partiendo de su prestigio socioprofesional adoptaron un compromiso público para sus conciudadanos que coincidió con la quiebra del sistema parlamentario liberal y que tuvo su ideal común en las ideas reformistas que iluminaron el final de la monarquía de Alfonso XIII y la llegada de la II República.
