La exposición colectiva comisariada por Elena Lydia Scipioni (Roma, 1979) explora la historia de los artistas e intelectuales, que al inicio de la Segunda Guerra Mundial se refugiaron en Marsella, esperando la ocasión para poder escapar a Norte América. En 1941, se alojaron en la residencia Villa Air Bel, donde André Breton junto con un grupo de surrealistas: Victor Brauner, Oscar Domínguez, Jaques Harold, André Masson y Frederic Delanglade, crearon para pasar el tiempo, un mazo de cartas hibrido entre cartas tradicionales y de tarot conocido como el “Le Jue de Marseille”. Dichos naipes, actualmente se conserva en el Musée Cantini, y son expuestos exclusivamente para esta ocasión.
En este contexto, Adrià Juliá (Barcelona, 1974), ha sido invitado para crear un nuevo trabajo basado en los textos de Siegfried Kracauer: “Two planes“ escrito en 1926, “Apparition at Le Cannebière” (1928 / 1931) y los textos de Walter Benjamin “ Marseille” y “Hashish”. Julià investiga las relaciones espaciales, sociales y geométricas que Karacauser describe alrededor de una plaza de Marsella, pero sin dar su ubicación exacta ni el nombre. El texto expone la plaza, ahora desconocida o desaparecida, como un espacio teatral cotidiano y controlado. La plaza puede ser encontrada también en el texto que Walter Benjamin escribió sobre Marsella e incluso en las cartas que los dos autores citados intercambiaron. Julià trabaja en esta plaza como espacio de especulación y promoción con diferentes historias y cronologías cruzadas. Para ello ha realizado una película que se proyecta en el espacio de exposición y tiene un elemento referencial al marco arquitectónico que se recoge en el texto de Kracauer. Julià pretende mover ligeramente el foco de las referencias históricas con el fin de destacar el papel clave de Marsella.