Glasgow se ha convertido en un importante foco de atracción para artistas visuales ingleses y extranjeros en los últimos años gracias al prestigio adquirido por su escuela de bellas artes, la Glasgow School of Arts (GSA), y la nominación de un buen número de artistas procedentes de sus aulas al Premio Turner. Además, los todavía asequibles precios de la vivienda y el apoyo de las instituciones locales, incluidas las salas Tramway, Gallery of Modern Art, Glasgow Sculpture Studios y el propio CCA, han convertido a la ciudad en la segunda del país, tras Londres, en número de artistas visuales residentes.
En 1996, el comisario Manel Clot incluyó a un joven Carles Congost (Olot, 1970) entre los artistas de su exposición Spaces of desire en el espacio Transmission Gallery de Glasgow, bien conocido por ser una iniciativa, aún viva, de los propios artistas salidos de la GSA. Casi dos décadas después, y tras mucho recorrido, parece un gran momento para llevar de nuevo el trabajo de Congost hasta Glasgow.
La propuesta Congost & Coombes pretende dar a conocer la obra de Congost en mayor profundidad y a la vez relacionarlo con por un artista local, Henry Coombes (UK, 1977), con quien comparte una serie de intereses a pesar de no conocerse. Ambos, han trabajado el vídeo de forma narrativa para tratar ciertas convenciones acerca del mundo del arte y lo han hecho con humor, melancolía y utilizando referencias del cine y la cultura pop. La posibilidad de poder ver sus trabajos conjuntamente ayudará tanto a su comprensión mutua como a crear una deseable tensión entre sus puntos de vista.