Blas de Lezo, teniente general de la Armada española, es conocido por encabezar en 1741 la defensa de Cartagena de Indias con solo seis navíos de guerra frente a la flota inglesa del almirante Vernon, ocho veces superior en número. El control de la plaza colombiana, considerada estratégicamente como la “llave de las Indias”, fue clave para mantener el dominio español en América.
Cojo, tuerto y manco desde los 25 años por las heridas recibidas en combate —lo que le valió el apodo de mediohombre—, Blas de Lezo es uno de los marinos más importantes de la historia naval española. Invicto en toda su carrera militar, murió poco después de la defensa de Cartagena sin el reconocimiento merecido, denostado por el rey Felipe V, y enterrado en una tumba de emplazamiento desconocido.
La exposición original se ha adaptado a un formato gráfico para su itinerancia internacional y se estructura en seis grandes bloques formados por paneles gráficos. Se completa con una escultura de Blas de Lezo, una réplica de su uniforme y dos audiovisuales sobre las fortificaciones de Cartagena de Indias y la batalla que protagonizó Blas de Lezo en esta misma ciudad.