La sexta edición del festival tiene lugar entre el 13 -29 de enero, 2017 en 8 ciudades Amsterdam, Rotterdam, La Haya, Utrecht, Maastricht, Eindhoven, Amersfoort y viaja por primera vez a Bélgica, Amberes. Esta edición cuenta con una nueva cosecha de flamencomakers jóvenes y emergentes con quienes mostrar una vez más los nuevos avances en el viejo Arte Flamenco.
AC/E apoya la participación de:
Alfonso Aroca, pianista, compositor, arreglista y maestro, nacido en Mengíbar, Jaén (1981) y criado en Córdoba. Uno de los principales nuevos pianistas de jazz flamenco de España. Versátil y apasionado y con un profundo conocimiento de las tradiciones traduce con gran fantasía de la guitarra a las teclas de un piano. Aroca es uno de esos jóvenes artistas con talento que innovan la forma de arte, respetando las raíces del arte jondo. Con su sexteto y el bailarín Abel Harana y él presentan en el festival su primer CD Orilla del Mundo.
La joven cantante Rocío Márquez ha sido ampliamente elogiada por su interpretación del repertorio flamenco clásico. Como artista en residencia de esta sexta edición presenta 'El Niño en los Campos de Marchena' con el que da un homenaje contemporáneo al cantante Pepe Marchena, en el espíritu del muy estimado y admirado Enrique Morente.
El especialista en guitarra barroca y laúd Enrike Solinis y su Euskal Barrokensemble dan a la herencia clásica y barroca española una nueva oportunidad de vida con 'El amor brujo', un programa muy interesante donde la música antigua, clásica y popular se funden en la mayor parte orgánica y manera poco ortodoxa. Solinis, que ha jugado con los grandes como Jordi Savall, René Jacobs y Emmanuelle Haïm, presenta todo su espectáculo con increíble media vuelta y rica improvisación 'flamenca' de obras clásicas españolas y música antigua de los siglos XVII y XVIII.
Rocío Molina es la líder obvio de la nueva vanguardia femenina. La bailarina malagueña está acostumbrada a ofrecer actuaciones arriesgadas y radicales, en las que se desafía constantemente. Su nuevo espectáculo, encargado por el Teatro de París Chaillot, no es diferente, despojando el flamenco de sus rutinas y corsés. Se trata de una inmersión en la improvisación y entretenimiento que permite un acercamiento libre de la rueda a su arte. Un recital con su cuerpo como único instrumento. Molina es "Dancer in Focus" de esta edición y está a cargo de una de las clases de maestría pública.
La Compañía de Isabel Bayón se reinventa en Dju Dju. En su última creación, la bailarina, con su estilo clásico y extremadamente agraciado, característico de la escuela de flamenco de Sevilla, es llevada a la mano por su contemporáneo Israel Galván, también responsable de la coreografía. En este típico "ejercicio galvánico", Bayón y dos jóvenes bailarines, Alicia Márquez y Nieves Casablanca, asumen los "demonios y obsesiones del mundo flamenco interior" para exorcizarlos - según las palabras de los artistas. Este espectáculo tuvo su estreno mundial en la Bienal de Sevilla.