La celebración del centenario del nacimiento de Antoni García Lamolla (Barcelona, 1910 - Dreux, Francia, 1981) constituye una excelente oportunidad para profundizar en la difusión de la figura de este pintor como uno de los referentes más importantes de la vanguardia surrealista. Pero también para destacar otros aspectos de su trayectoria artística, marcada por la Guerra Civil y por un prolongado exilio en Francia. En este sentido, la personalidad y trayectoria artística de Lamolla se convierten en paradigmáticas, en un espejo en el que se reflejan las difíciles circunstancias que afectaron a toda una generación de artistasque vieron cómo su producción, estrechamente relacionada con la renovación plástica delos años treinta, quedaba radicalmente truncada por el conflicto bélico.