Tras su paso por Siegen, la llegada a Reykjavik de la exposición Image, Body , Pathos, dedicada a Antoni Tàpies, cobra una relevancia especial por el reciente fallecimiento del gran maestro catalán. En ella, una cuidada selección de obra pictórica y algún ejemplo de escultura, realizadas durante los últimos setenta años, abren la puerta a su universo matérico e iconográfico poblado de arena y cemento, de cruces, letras y de la simbología propia de su lenguaje plástico. Ese arte, inspirado tanto en filosofías orientales como en la cultura, la literatura, la música o la política, ha ejercido una gran influencia en los artistas islandeses lo que, unido a que es la primera vez que se expone en este país, confiere al proyecto un carácter extraordinario. Los préstamos provienen de la Fundació Antoni Tàpies, de los fondos de la propia familia del artista y de la colección de Barbara Lambrecht-Schadeberg, que se encuentra depositada en el Museum für Gegenwartskunts Siegen.