El cierre temporal por reforma del Museo de Arte de Ponce permitió que una selección de obras de sus fondos recorriera algunos de los mejores museos del mundo, ofreciendo al público de diferentes países la oportunidad de conocer una colección diversa y representativa de la historia y arte generados en África, América y Europa, las tres culturas que han dado forma a Puerto Rico.
El Museo del Prado fue uno de los elegidos y, en 2009, acogió la exposición La bella durmiente. Pintura victoriana del Museo de Arte de Ponce, una ocasión idónea para recibir obras de escuela inglesa, una de las menos representadas en los fondos del Prado y en las colecciones españolas y de la que, en cambio, el Museo puertorriqueño posee piezas extraordinarias. La calidad y presencia de la pintura europea entre las obras del Museo de Arte de Ponce –que lo ha convertido en el centro de referencia sobre cultura europea para América y el Caribe- favorece de manera especial la relación y diálogo con los fondos de la principal pinacoteca española que, en ese sentido, reúne una de las colecciones más excepcionales del mundo.
Y es en este contexto de conocimiento recíproco, de difusión y de relación artística donde surge la ocasión de responder al primer encuentro entre ambas instituciones, organizando una muestra sobre el Museo del Prado en el Museo de Arte de Ponce. El Greco, Velázquez, Zurbarán, Rubens, Van Dyck o Goya son algunos de los grandes maestros cuyas obras puede admirar el público puertorriqueño.