Page 343 - El rostro de las letras

326 TIEMPOS NUEVOS
Juan Ramón Jiménez (Moguer, 1881-San Juan de Puerto Rico, 1958) tuvo una estrecha relación con los pintores, y no tanta con los fotógrafos. De sus días juveniles nació su amistad con Vázquez Díaz, que conservó durante toda su vida. Cuando el pintor llegó a Madrid, en 1916, le buscó en la Residencia de Estudiantes, donde entonces vivía junto a García Lorca y Moreno Villa. De aquel año es el primer retrato de Juan Ramón hecho por el pintor, que subraya sus ojos de azabache, la boca sensual, la perilla nazarena y la nariz aguileña que se había roto en el estudio de un fotógrafo alemán. La amistad con Vázquez Díaz nunca declinó, hasta la forzada marcha a América del poeta, empujado por la sinrazón de la Guerra Civil. Tampoco decayó nunca su amistad con Guerrero Ruiz, con el que compartió su afición por la fotografía, que practicó con una cámara de cajón antes de la guerra, y después con otra de paso universal. Guerrero Ruiz tomó de él numerosos retratos, solo y en compañía de Zenobia, Jorge Guillén, Luis Cernuda, Dámaso Alonso y Ramón Gaya. Ya de sus últimos días son las fotografías más impresionantes del poeta, tras la caída en que se fracturó la cadera, en 1958. En una de ellas le encontramos acompañado por su sobrino Francisco Hernández Pinzón, reducido a una silla de ruedas, ajeno a todas las vanidades, como diciéndonos –como diciéndose a sí mismo–, que aquella figura aniquilada no era ya la suya, la del escritor honesto e insobornable, la del ciudadano
RODRÍGUEZ TÉLLEZ. Juan Ramón Jiménez con el uniforme del Colegio de San Luis Gonzaga de Sevilla. Abril de 1894 (Archivo Fotográfico ABC)
Retrato de boda de Juan Ramón Jiménez y Zenobia Camprubí, celebrada en Nueva York, en marzo de 1916. Fotografía de GARO. De 1910 es el retrato de la izquierda. En la pági- na de la derecha, retrato del poeta, tomado por Juan GUERRERO RUIZ. Junio de 1931 (Archivo Fotográfico ABC)