Page 240 - El rostro de las letras

ESCRITORES Y FOTÓGRAFOS
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convertirse en su reportero más activo, con la única competencia de Salazar, Vilaseca y Cortés. Cuando se produjo la secesión de Nuevo Mundo, él fue una de las figuras que capitanearon la creación de la espléndida revista Mundo Gráfico, de la que fue después director. Por entonces era ya el fotógrafo de cámara de Palacio, el más apre- ciado por Alfonso XIII, al que acompañó en la mayoría de sus viajes importantes, dentro y fuera de España. En aquellos días fue Cam- púa el más destacado cronista gráfico de la Monarquía, como lo fue Alfonso de la futura República. Pero, mientras la afición de Alfonso por la fotografía le mantuvo en activo hasta sus días postreros, Cam- púa, acuciado por otros intereses, abandonó casi definitivamente las cámaras en las vísperas de la dictadura primorriverista, para dejarlas en manos de su hijo, Pepito Campúa. Una gran pérdida profesional, sólo comparable con la posterior ruina de su archivo de negativos, destruido casi en su totalidad, tras sucesivas devastaciones pro- vocadas por el cainismo nacional. De su trabajo nos ha quedado alguna muestra dispersa y el testimonio de sus cientos de fotografías publicadas en Nuevo Mundo primero, y después en Mundo Gráfico y La Esfera, entre ellas incontables reportajes y retratos de personajes ilustres, miembros de la realeza, políticos, artistas y literatos.
Quizás la mayor diferencia, habiendo tantas, entre Alfonso y Campúa, haya sido precisamente el destino de sus respectivos archivos. Mien- tras que el de Alfonso pudo salvarse milagrosamente de los plurales estragos de la contienda, el de Campúa no corrió igual suerte. Aunque es verdad que aquellos años desdichados provocaron la destrucción de incontables archivos fotográficos –a Campúa, además, le costaron la vida–, tampoco las autoridades culturales a las que hubiese correspon-
Una de las grandes exclusivas de CAMPÚA fuesuexcelentereportajedelamuerte de Blasco Ibáñez, en su exilio de Menton. Con sus fotografías, tomadas en la villa del escritor La Fontana Rosa, dedicó Mundo Gráfico un excelente suplemento de aquellas jornadas luctuosas. 1928 (Archivo Monasor)
Página anterior: Uno de los mejores retratos de Valle-Inclán lo realizó CAMPÚA en los años veinte y se publicó a toda plana en el número especial que dedicó el semanario Crónica al escritor, con ocasión de su muerte, el 12 de enero de 1936 (MECD, AGA, Fondo MCSE)