Page 109 - El rostro de las letras
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grandes señoras en pose de reina luciendo cinturas tan finas y recortadas que ningún ser humano hubiese podido resistir”. Entre estos retratos figuran no pocos de periodistas y literatos catalanes, como Apel-les Mestres, Santiago Rusiñol y los miembros de la redacción del Diari de Barcelona (1891) capitaneada por Josep Antoni Brusi y Joan Maragall. Otro de los grandes pioneros cata- lanes fue Ignacio Mariezcurrena, que instaló su primer estudio en Gerona, en 1846. En 1857 se mudó a Barcelona, donde estableció una galería acristalada en la que realizaba fotografías de todos los formatos y en cualquier tipo de soporte. En 1846 nació su hijo He- ribert Mariezcurrena Corrons (Gerona, 1846-Barcelona, 1898), que en 1860 inauguró su conocida Fotografía Catalana. Notable profe- sional, fue uno de los más importantes pioneros de la reproducción fotomecánica en España, junto a Josep Thomas, Joan Serra i Pausa y Miguel Joaritzi. En 1876 publicó el álbum El consultor del Rey Alfonso XII, en el que incluyó medio centenar de magníficos retra- tos de los miembros de la familia real. Suyo es también el conocido de Jacinto Verdaguer tocado con barretina y un sencillo lazo en el cuello, tomado el mismo día en que recogió su galardón en los Jue- gos Florales de 1865. En 1856, el pintor Manuel Moliné (Barcelona, 1833-1901) y el fotógrafo Rafael Albareda crearon la firma Moliné y Albareda, que fue una de las más prestigiosas de Barcelona en
las vísperas revolucionarias, tanto por la calidad de sus estampas coloreadas como por los reportajes que publicaban en la prensa. Al- gunas de las mejores fotografías de Verdaguer, Guimerà y Zorrilla son de su mano. A ellos se unió pronto Rafael Areñas, establecido en Barcelona en 1860 en la calle del Hospital, en la que se tomaron algunos de los mejores retratos de personajes del mundo cultural de Cataluña. A Joan Martí se le conoce por sus excelentes vistas de Barcelona durante las profundas transformaciones urbanas de los últimos años isabelinos y el inicio de la Restauración, que vendía a 200 reales en 1875. Pronto se mudó a una Fotografía de la Rambla de los Estudios, donde realizó cientos de retratos; algunos excelen- tes, como los de Jacint Verdaguer y Àngel Guimerà, que publicó en las páginas de La Ilustració Catalana 35.
En las postrimerías isabelinas la actividad fotográfica de Barcelona fue, con la de Madrid, la más importante de España. En el alma- naque El indicador de España y de sus posesiones de ultramar,
se certifica la existencia de treinta estudios en la ciudad. En la guía
Fernando “dit Napoleón” en actitud de retratarse a sí mismo. Carte-de-visite, hacia 1860 (Colección particular)
MOLINÉ Y ALBAREDA. Autorretrato coloreado. Hacia 1860 (Colección particular)
35 Torrella, Rafel, “Joan Martí, fotògraf de belleses”, texto incluido en el libro Belleses de Girona, 1877, editado en 2008 por el Ayuntamiento de Girona.
  


























































































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