Page 192 - Revista de Occidente o la modenidad española

recoge las notas de un curso del año anterior en el que aparece la inquietud del filósofo y su organicis- mo, entonces tan de moda. En esta obra ya señala, con idéntico tono que la presentación del primer número de Revista de Occidente bajo el inequívoco título de «Propósitos», que «nuestra generación, si no quiere quedar a espaldas de su propio destino, tiene que orientarse en los caracteres generales de la ciencia que hoy se hace, en vez de fijarse en la polí- tica del presente, que es toda ella anacrónica y mera resonancia de una sensibilidad fenecida». Y es que, ya antes de la fundación de su revista, adelantaba Ortega la desilusión reformista y el desencanto ha- cia la política y el sistema de la Restauración que ya habían manifestado los escritores con vocación hacia lo público de la Generación del 98, como Miguel
de Unamuno y Ramiro de Maeztu. Un desengaño que fue especialmente intenso entre los integrantes de la Generación del 14, en especial Manuel Azaña, Ramón Pérez de Ayala, Gregorio Marañón y, natu- ralmente, el propio Ortega y Gasset, quien se había embarcado en proyectos como la revista España y
el diario El Sol. Es una actitud que, en algún caso, como los de Azaña y Unamuno, hay que relacionar con el fracaso en sus candidaturas electorales antes que con una decepción de la vida política. Con la fundación de Revista de Occidente en ese 1923, un año verdaderamente bisagra, Ortega se posiciona claramente al escribir en su primer número que la nueva publicación se sitúa «de espaldas a toda po- lítica, ya que la política no aspira nunca a entender las cosas». Por el contrario, muestra su apertura a lo nuevo que trae la cultura; y lo hace con entusiasmo solo comparable al espíritu que inspira Revista de Occidente, con las sensaciones que trasmite el viaje:
190