Page 178 - Revista de Occidente o la modenidad española

1915 corresponsal en Asturias del importantísimo se- manario España, donde por primera vez pudo ver su firma (o, mejor, su nom de plume definitivo) junto a las de los más sobresalientes escritores españoles de ese momento. Y entre 1917 y 1918 funda y desarrolla Región, donde aglutinaría a los principales talentos y las más diversas inquietudes de su tierra, pero, como bien defendió José-Carlos Mainer, «toda esta activi- dad asturiana no parece, sin embargo, otra cosa que el prólogo de un avecindamiento madrileño que ha- bría de ser casi definitivo». Lo sería, en mi opinión, no en el sentido de «final» sino en el de «central».
Al margen de su decisivo trabajo en la Revista de Occidente, al que llegaremos por fin en unos pocos párrafos, al año de establecerse en la capital de España ve publicado el folleto Fútbol. Association y Rugby (Madrid, Biblioteca de Deportes, 1924), que, siempre autocrítico, tuvo la prudencia de firmar con el seu- dónimo «F. Alonso de Cano» (que eran los apellidos
de su madre). De 1927 es su primer libro en verdad relevante, El arte al cubo y otros ensayos, que, si bien refundía trabajos ya conocidos, aparecía en la crucial colección Cuadernos Literarios, de la editorial La Lectura, en la que conviene detenerse un momento porque, tras su preciosa pobreza material y tipográfica, acertó a convertirse para siempre en una reunión de generaciones, de todos los cánones de la época, que con muy distintas sensibilidades y estéticas presentaban textos de todo tipo de géneros: a libros de los noventa- yochistas Ramón Menéndez Pidal, Pío Baroja, Azorín
o Santiago Ramón y Cajal se juntan las crónicas de viajes de los pintores José Gutiérrez Solana y Darío de Regoyos, y allí colocaron ya algunos de sus primeros volúmenes los nuevos nombres de lo que empezaba a ser la prosa y la poesía del 27: protegidos por sus toscas
176