Page 261 - Azaña: Intelectual y estadista | eBook
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Por último, pero en no menor medida, el tercer desafío, conjugado en es- cala estrictamente española, atiende directamente no tanto a la sempiterna cuestión de la identidad nacional como a la dimensión, trascendencia y capacidad integradora del hecho nacional. La última década ha constituido una etapa muy conflictiva por el crecimiento de corrientes explícitamente independentistas en territorios específicos (y con la expansión generalizada de dobles y triples lealtades identitarias, a consecuencia de la transforma- ción de las administraciones autonómicas en instrumentos de nation buil- ding y el propio volumen que ha adquirido la dimensión de la Unión Eu- ropea). Aunque la integridad del Estado no ha llegado a estar realmente comprometida, la integridad de la nación sí ha salido muy debilitada; no solo es negada por colectivos que en algunos territorios alcanzan a tener una dimensión sustancial, sino que también –por efecto reactivo– ha sido telú- ricamente reavivada por sectores que la reinterpretan de un modo restricti- vo, devolviendo el espejo de la pertenencia ciudadana al fantasmagórico
Agustí Centelles
Manuel Azaña con su esposa, Dolores de Rivas, preso en
el buque Sánchez Barcáiztegui Fotografía, Barcelona. Colección privada de María José Navarro Azaña
22 Azaña, Manuel, “Discurso Paz, Piedad y Perdón” (1938), Obras completas, op. cit., vol. 6, pp. 179-181.
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