Page 110 - Azaña: Intelectual y estadista | eBook

Manuel Azaña
El problema español
Alcalá de Henares,
Casa del Pueblo de Alcalá de Henares, 4 de febrero de 1911 Colección Familia San Luciano
4 Azaña, Manuel, “El problema es- pañol’. Conferencia pronunciada el día 4 de febrero de 1911 en la Casa del Pueblo de Alcalá de Henares”, OC, 1, pp. 149-164. Serrano, Vi- cente Alberto y San Luciano, J. M.a (eds.), Azaña, Madrid, Edascal, 1991.
La distancia del ambiente pesimista del noventa y ocho, la reflexión política y el análisis de los problemas del momento muestran su actividad en ambientes como la Universidad y la Real Academia de Jurispru- dencia y Legislación, marcando el tono mesurado y académico que Azaña expresa en los escritos de aque- llos años, incluso los periodísticos. Son tiempos en los que muestra dudas sobre qué hacer con su vida, cuan- do se mueve del ambiente mundano de Madrid a la gestión del patrimonio agrario familiar en Alcalá, pero, sobre todo, es un periodo de una profunda ma- duración intelectual sobre la realidad social y política de su tiempo, de la naturaleza de los problemas de España como país y de los caminos para su supera- ción. Su balance queda muy bien expresado en su con- ferencia El problema español, que ofreció en la Casa del Pueblo de Alcalá el 4 de febrero de 1911.
En ella se encuentran ya maduros los registros básicos del Azaña reformista, del político y pensador que, des- de un profundo sentido patriótico de claras resonan- cias republicanas, apuesta decididamente por una re- novación nacional que, conocida la historia y tradiciones del país, se ha de reorientar hacia Europa, hacia una revitalización que reclama asentarse sobre la superación de la corrupción, con la efectiva democra- tización y una decidida incorporación a la civilización europea. Su propuesta se incardinaba en el marco de un tiempo nuevo, en el que su generación –más tarde
llamada de 1914– abordaba la reforma de España sin ataduras con el pasa- do. “Pertenezco –señaló entonces– a una generación que está llegando aho- ra a la vida pública, que ha visto los males de la patria y ha sentido al verlos tanta vergüenza como indignación, porque las desdichas de España, más que para lamentarlas o execrarlas, son para que nos avergoncemos de ellas como una degradación que no admite disculpa”4. Azaña se ubica en un medio y una generación ajena a una trayectoria nacional donde la derrota, la venalidad, la corrupción y la inmoralidad demandaban una respuesta patriótica desde la afirmación de la cultura, la justicia y la libertad como motores de la verdadera regeneración nacional.
En El problema español encontramos mucho más que una caracterización de los problemas de España. Hay una reflexión que marca ya la distancia con el noventayochismo que una década más tarde, en la crisis de la Res- tauración, volverá a aparecer en sus escritos. Se observa en Azaña una apuesta por la educación, la democracia, la europeización y la atención que da al Estado como instrumento básico de la renovación del país. Su refe-
azaña y el reformismo 109