Page 68 - Gaudí. La búsqueda de la forma
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76 BÓVEDAS CONVEXAS12345678Pues bien, la maestría de Gaudí se afirma una vez más cuando se advierte que toda esta composición plástica superficial está basada en las mismas propiedades geométricas del para- boloide hiperbólico. Las dos familias de rectas que generan la superficie son las trazas de la extraordinaria decoración de rasilla; el aspa des- taca dos de esas rectas (fig. 7-8).En los dos primeros tipos de bóvedas, las dos familias de generatrices se cruzan formando ángulos de 60 y 120 grados. Las parábolas de la trama de rasillas son las que se obtienen con intersecciones de planos paralelos al eje menor que acaban de completar la malla de triángu- los equiláteros.En el tercer tipo, las generatrices se cortan a 90 grados. El dibujo pasa a ser otro muy distin- to y añade todavía más riqueza a todo el conjunto.Como no podía ser de otra forma, el méto- do para conseguir todos los trozos de rasilla es sorprendentemente sencillo: se trocea por medio de tres rectas que la cortan según la figura. De cada rasilla obtenemos dos piezas anchas y dos estrechas. Una de las familias de generatrices y la de las parábolas se dibujan con las piezas estrechas, y la segunda familia de generatrices se delinea por una junta ancha entre los retales triangulares grandes (fig. 9-10).Es difícil obtener mayor complejidad con tan reducido número de elementos, y no es nada fácil imaginar de qué manera los albañiles dirigidos por Gaudí pudieron conseguir toda esta extraor- dinaria complejidad geométrica, aunque no podremos averiguarlo sin saber antes cómo fue la realización de su soporte. Decoración y sopor- te forman una unidad indisoluble.Pues bien, no tenemos ningún documento, ni escrito ni gráfico, que nos aporte ninguna pis- ta de cómo se construyeron.Configuración constructivaLas hipótesis formuladas hasta hoy que inten- tan explicar el proceso constructivo han sido dos: la de la bóveda tabicada y la del hormi- gón sobre encofrado. La primera versión es la que tiene mayor número de seguidores, aunque ni la apariencia ni ninguna documentación la avalan. La segunda, no muy verosímil, tiene como base documental lo escrito por el escul- tor Matamala en sus memorias (Puig Boada, 1976) unos cincuenta años después de haber- se construido las bóvedas.Las pequeñas catas o prospecciones que han podido realizarse (J.-L. González, 1999b) con motivo de los trabajos de restauración del edi- ficio (financiados por la Diputación de Barce- lona) permiten pasar de las hipótesis no docu- mentadas a las que se basan, cuando menos, en su configuración constructiva visible.El desperfecto que creó una salida de humos de una cocina militar de campaña de la gue- rra de 1936 ha permitido realizar una cata de la sección de la bóveda. La observación direc- ta, junto con los análisis petrográficos de los materiales (Vendrell, 1997-2001), permite detallar la sección. De abajo a arriba encontra- mos (fig. 11):— Capa de acabado con granos de arena.— Capa de mortero de cemento pórtland querecibe los retales de rasilla de las rectas gene-ratrices.— Capa también de mortero que contiene peque-ños trozos de rasilla como relleno.— Capa continua de sólo una hoja de rasillas con juntas muy finas de mortero de cemen- to pórtland (lo cual anula la hipótesis de la bóveda tabicada, que necesita como míni- mo dos hojas de la primera tomada con yeso).Visión global de las bóvedas (fig. 1)Modelos e imágenes reales de dos de las bóvedas del soportal de la iglesia de la Colònia Güell (fig. 2-3-4-5)Visión global de las bóvedas (fig. 6)La decoración de baldosas sigue las rectas directrices y generatrices (fig. 7-8)Cortes hechos en la baldosa del techo y ordenación de las piezas cortadas (fig. 9-10)Sección constructiva de una de las bóvedas (fig. 11)


































































































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