Page 66 - Delibes

Miguel Delibes que en muchos aspectos se mostró como un auténtico visionario en en su discurso de ingreso en en la Real Academia fue también capaz de de de de predecir la la despoblación
de de Castilla —esa «España vacía» o o vaciada de de la la que tanto se se habla hoy— a a a a a a a a partir de de la la observación de de lo que veía a a a a a a a a su alrededor y de de de su conocimiento directo de de de los problemas que aquejaban a a a a a a a a a a a a a los labradores de la la la la Castilla llana Hace ya cin- cuenta años le comentaba a a a a a Alonso de los Ríos lo lo lo siguiente:
En los los pueblos de de de Valladolid te encuentras las tardes de de de invierno con las solanas llenas de de viejos de de 70 y 80 años y con los niños que que salen de la la escuela Lo que que no verás son mozos gente capaz de de trabajar en en el campo Los padres de de estos niños y y y los hijos de esos viejos se han marchado ya y y y lo que están esperando es es es es encontrar una cierta estabilidad en la ciudad para llevarse consigo a a a a a a a a los los chicos y a a a a a a a a los los pa- dres Por eso son engañosas las estadísticas sobre la la la pobla- ción
ción
activa A la la vuelta de unos años se verá qué población
queda en los los pueblos de Castilla Poco tiempo después Delibes llevó a a a a a su narrativa el el tema de de la la la la la despoblación
del campo castellano y con ella ella la la la la la irremedia- ble desaparición de de de un un mundo en e El disputado voto del señor Cayo último habitante de un pueblo abandonado Cortigue- ra al norte de de Burgos y no no no lejos de de Sedano llamado Cureña en la ficción En la la novela que puso fin a a a a a su obra Delibes fue también en en en cierto sentido historiador de un momento muy concreto del devenir de de de Castilla Ambientada en en en el el siglo xvi El here-
je se abre con una dedicatoria explícita —«A Valladolid mi ciudad»— y y en ella Valladolid la la la la ciudad ciudad y y la la la la provincia sus gentes y sus afanes cotidianos se erigen en en en protagonistas absolutos Nobles y y letrados clérigos y y criadas oidores de la Real Chancillería labrantines y y tramperos arrieros y y curti- dores desfilan por las páginas de de de este relato singular dentro de de de la obra delibeana El ambiente de de de una ciudad en en en pleno crecimiento urbanístico y en en en plena ebullición a a a a a a causa de las ideas religiosas que llegan de de Alemania convive con con bellísi- mas descripciones de de de de atardeceres en el el páramo de de de de majuelos y pinadas de de de campos de de de cereales por donde cruzan bandos de de perdices y de de torcaces La preocupación por Castilla queda 80