Page 79 - Carlos III. Proyección exterior y científica de un reinado ilustrado
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  MARÍA DEL CARMEN ALONSO RODRÍGUEZ*
LA EMPRESA ANTICUARIA DE CARLOS III ENTRE NÁPOLES
Y MADRID
La noticia de que a las afueras de Nápoles existía un pozo por el que se accedía a un templo romano dedicado a Hércules, sorprendió a la corte napolitana en el otoño de 1738.Tras varios años de dominación austria- ca (1707-1734), la conquista del Reino de las Dos Sicilias por Carlos de
Borbón suponía una ruptura en la transmisión cultural, ya que una parte importante de la corte y de la administración estaba formada por foráneos, bien de origen espa- ñol o italianos procedentes en su mayoría de los territorios de los Farnesio o del gran duque de Toscana. Se explica así que el conocimiento que tenían los nuevos propie- tarios sobre el reino recién conquistado fuese bastante superficial y muy escasa su información de la historia local. Esta es la razón por la cual la existencia de restos arqueológicos bajo la ciudad de Resina (hoy Herculano) causase incredulidad entre muchos de los miembros de la corte y frenase el entusiasmo inicial del joven rey quien, por temor al ridículo, hizo suspender durante algo más de un mes las exploraciones subterráneas1. Sin embargo, las características particulares de estos pozos eran sobra- damente conocidas por los habitantes de Resina que venían explotándolos en la medida de sus posibilidades.
Esta actividad extractiva, comenzada desde poco después de la erupción del Vesubio del año 79, se vió alterada con la aparición del príncipe de Elbeuf, durante el virreinato austriaco, y posteriormente por Carlos de Borbón, que eligió la villa de
* Universidad Complutense de Madrid.
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1. FERNÁNDEZ MuRgA, Félix. Carlos III y el descubrimiento de Herculano, Pompeya y Estabia. Salamanca: Universidad de Salamanca, 1989, p. 28.


























































































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