Page 129 - I estoria-ta: Guam, las MarianasI estoria-ta: Guam, las MarianasI estoria-ta: Guam, las Marianas y la cultura chamorra
P. 129

que «ahora existen menos garantías permanentes de libertad y derechos de propiedad que durante el domi- nio español. El gobernador de la isla ejercita su poder supremo en las ramas ejecutiva, legislativa y judicial, sin que exista limitación alguna a sus actos» (Petición, 1). Sin embargo, el Congreso no reconoció siquiera la petición ni abordó las pretensiones que esta manifes- taba, y siguió haciendo caso omiso de las sucesivas pe- ticiones que se formularon en 1917, 1925, 1929, 1933, 1936, 1947, 1949 y 1950 (Hattori, 1995: 5).
El dominio de la Marina estadounidense en Guam se extendería aún durante años tras la Segunda Guerra Mundial, al igual que la permanente indiferencia ante las aspiraciones chamorras de lograr una forma de go- bierno «americana» en la isla. Los nativos aprendieron a coexistir pacíficamente con la reducida presencia mi- litar de la isla, que representaba más o menos un 10 % de la población total y consideraba a los chamorros una civilización infantil e incapacitada para el autogobierno. Esta infantilización se manifiesta también en una viñeta publicada por la Marina, More Like His Dad Every Day («Más como su papá cada día») (VV. AA., 1912).
2. La Guerra Mundial: el Tío S(p)am al rescate
Anticipando su entrada en la Segunda Guerra Mundial, dos meses antes de que las fuerzas japonesas invadieran Guam, el ejército estadounidense reubicó a sus esposas e hijos blancos en Estados Unidos continental. Las es- posas chamorras del personal militar estadounidense, sin embargo, fueron abandonadas a su suerte, y algunas serían objeto de violaciones y otras atrocidades (Mer- falen, 2003; Howard, 1986). La Marina estadounidense, que había gobernado la isla desde 1899, quedó reduci- da a su mínima expresión, con unos 500 hombres es- pecializados sobre todo en gestionar sus sistemas de comunicación. De hecho, cuando las fuerzas invasoras japonesas se presentaron en la isla con un contingente de más de 5000 hombres, quienes lucharon por Guam no fueron más que un abigarrado grupo de 247 chamo- rros acompañados por solo un puñado de militares es- tadounidenses (Sánchez, 1988: 181; Underwood, 1994: 2). Esta unidad voluntaria, denominada la Guardia de la Fuerza Insular de Guam, había recibido escasa for- mación y estaba guarnecida con solo unas pocas armas de la Primera Guerra Mundial. Su extraordinario valor a menudo ha quedado eclipsado por el ensordecedor relato de los héroes de la «liberación» estadounidense.
Tío S(p)am: el alto precio del colonialismo estadounidense en Guam
 Figura 58: More Like His Dad Every Day, Guam News Letter, julio 1912.
Guerra Mundial constituye una parte tan determinante del imaginario chamorro que toda la historiografía del siglo xx gira en torno a ella, y tanto los libros de texto como los registros orales suelen señalar la división en- tre la era de preguerra, la guerra y la posguerra. Este protagonismo atestigua el enorme impacto de la gue- rra, periodo en que los chamorros hicieron frente a una plétora de amenazas y temores, hasta entonces inimagi- nables, durante los 32 meses de ocupación bélica. Los libros sobre este periodo llevan títulos como An Island in Agony («Una isla en agonía») (Palomo,1984) y A Tragedy of Guam («Una tragedia en Guam») (Howard, 1986), donde se relatan ejecuciones, palizas, violaciones y otras expe- riencias extremas de la guerra. En las últimas semanas del conflicto, toda la población se vio sometida a marchas forzadas y campos de internamiento. Por tanto, para los chamorros de la época, la experiencia compartida de la Segunda Guerra Mundial constituye un relato universal de trauma, miedo y sufrimiento. Y también una historia universal de salvación y liberación de la ocupación enemi- ga, gracias al heroísmo de los marines estadounidenses.
Aunque el regreso de los estadounidenses a Guam en 1944 sin duda, y por suerte, puso fin a la terrorífi- ca ocupación enemiga, también trajo consigo algunos
129 La ocupación japonesa de Guam durante la Segunda


























































































   127   128   129   130   131