Page 138 - El rostro de las letras
P. 138

RETRATOS PARA TODOS 121
la izquierda del olvidado Pompeu Gener; saliendo hacia el teatro en coche de caballos; con el maestro Morera, con el que colaboró en la zarzuela La balbirona; presidiendo los numerosos homenajes que le dedicó el pueblo catalán, que tanto le estimaba; y, traspasada la frontera de la muerte, durante sus exequias, que colapsaron duran- te horas la ciudad de Barcelona.
A Jacint Verdaguer (Folgueroles, 1845-Vallvidriera, 1902), lo represen- tan las fotografías como persona de impresionante figura. Su mirada, aun siendo dulce, tiene no poco de resabiada, de hombre que desconfía de todos, menos de sí mismo. Aquel gesto plácido y en apariencia sumi- so del seminarista tocado con barretina que nos muestran los retratos juveniles de Mariezcurrena, poco tiene ya que ver con el del capellán
  Jacint Verdaguer Ante un poe- ta como el señor Verdaguer, la crítica de pormenor enmudece. Sólo nos queda aliento para leer y admirar y bendecir a Dios, que ha consentido que tal maravilla se escribiese en una lengua es- pañola y por un sacerdote mo- desto, católico y piadosísimo.
MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO
A la izquierda y página siguiente: Jacint Ver- daguer (1845-1902) posando para el escultor Eusebi Arnau. Fotografías anónimas, 1901 (Biblioteca Nacional de Catalunya. Barcelona)





























































































   136   137   138   139   140