Page 70 - Azaña: Intelectual y estadista | eBook

8 Heraldo de Madrid, 30 de mayo de 1930.
las de Ciencias Morales y Políticas, Literatura, Artes Plásticas, Ciencias Económicas, Pedagogía, o la de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, en la que José Giral impartió por entonces un curso de Bioquímica. Para darnos una idea de aquella ebullición cultural, citamos, entre las actividades no regladas, la lectura de obras de teatro que aún no habían sido estrenadas, pero que lo iban a ser en breve, como fue Farsa y licencia de la reina castiza de Ramón del Valle-Inclán, a cargo de Cipriano de Rivas Cherif.
Efectivamente, para el día 31 de mayo estaban previstas las elecciones regla- mentarias, las convocadas para regularizar el funcionamiento democrático del Ateneo de Madrid. Al final, no se celebraron en la fecha de la convocatoria, pues se desencadenó una crisis interna debido a controversias sobre la conve- niencia o no de renovar solo parcialmente la Junta de Gobierno, o si se debía ir a una elección completa. En este caso tenemos que acudir a la prensa de aquellos días, o a Ruiz Salvador, pues en la nota-crónica de los diarios de Azaña no encontramos referencia al aplazamiento. Por no hacer tedioso el relato, diremos que, según el Reglamento del Ateneo de Madrid, la Junta de Gobierno se elige por mitad cada dos años, es decir, que en esos momentos confluían miembros salientes y otros a los que les quedaba aún un año. Gre- gorio Marañón y otros integrantes de la directiva optaron por no presentarse a la reelección, llegándose al acuerdo de que fuera la Junta General de Socios la que decidiera la línea que se debía seguir en el futuro. Ese incidente ocurría el día 29 de mayo, por lo que era prácticamente imposible llegar a la fecha con una solución. Hubo varios comunicados, donde encontramos motiva- ciones distintas para renunciar a la reelección o para no figurar en la candi- datura. Una de estas cartas a los socios decía:
Suscrita por los señores Marañón, Jiménez Asúa y Bonilla fue fijada ayer en el tablón de anuncios del Ateneo la siguiente carta: Mañana se cele- brarán nuevas elecciones para la renovación reglamentaria de parte de la Junta de Gobierno. Los señores Marañón, Jiménez Asúa, Tapia, Aza- ña y Bonilla, que están en ese caso, han anunciado su propósito irrevo- cable de no presentarse a la reelección. Los individuos de la Junta que debían permanecer (señorita Clara Campoamor y Sres. Dubois, Pitta- luga y Vergara) han presentado también la dimisión de sus cargos por solidaridad con los salientes. Solo el Sr. Balbontín permanece en el suyo. Los señores Marañón, Jiménez Asúa y Bonilla habían explicado en un documento las razones de su actitud8.
La razón de fondo para esta “marejada” era que en aquellos momentos había una mayoría de socios que quería una Junta a la altura de las circunstancias, que aunara eficacia en la gestión y cohesión política, sin fisuras, para mante- ner el Ateneo como tribuna de opinión y acción frente a la monarquía. Una lectura más política, que encontramos en algún que otro autor, hace referen- cia a la blanda posición de Gregorio Marañón, que trataba de frenar la acti- vidad republicana en el Ateneo y “llevarse bien” con el Gobierno.
manuel azaña y el ateneo de madrid, una relación agridulce 69