Page 57 - Azaña: Intelectual y estadista | eBook

Azaña se sintió cada día más cómodo en Buenavista, especialmente en su despacho y disfrutando del jardín. En la anotación de su diario del 1 de julio de 1932 escribe:
He estado en el despacho hasta la una. Me asomo al balcón. Ya han apaga- do las luces del jardín y cerrado la verja. Se interpone una zona de silencio, oscuridad y frescura que apaga el fragor de la villa. Soledad gustosa. Las gentes, al pasar rozando con la verja, si echan una mirada y ven luz en mi despacho, ¿qué pensarán que está haciendo el dictador? ¡Alguna cosa terri- ble! Simplemente divagar y alegrarme de estar solo, que es todo mi festejo.
En Buenavista sufrió Azaña el asalto frustrado de la noche del 9 de agosto de 1932, que describió minuciosamente en su diario.
Azaña, después de jornadas agotadoras que aparecen detalladas en los dia- rios, disfruta saliendo unas horas de la ciudad, a serenar el ánimo frente al paisaje de la sierra. Desde Valencia, ya muy avanzada la guerra, recordará (anotación del 24 de julio de 1937):
Alfonso
Inauguración de la prolongación
de la Castellana
Fotografía, Madrid, publicada
en El Sol (15 de abril de 1933) Ministerio de Cultura y Deporte. Archivo General de la Administración. FONDO ALFONSO-016175
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