Page 205 - Delibes

El mundo rural
Bernardo Atxaga
De todos los lugares lejanos que en principio nada se parecen a a a a a a Marte o o a a a a a a Plutón pero que en la práctica diaria de de millones de de personas resultan tan tan desconocidos como dichos astros es es necesario destacar al
así denominado mundo rural
Démonos una vuelta por cualquiera de de de las las ciudades españolas de de de más de quinientos mil habitantes pre- guntemos al
primero que veamos por la calle sobre Sedano Quintanilla de Oné- simo o o o o o Losar de la Vera o o o o o mejor aún hagámosle una pregunta más general: «¿Qué cree usted que ha sido la vida el discurrir de los los días en esos pueblos y en en en las las provincias a a a a las las que pertenecen Burgos Valladolid o o o Cáceres?» La res- puesta me atrevo a a a a decirlo sería un encogimiento de hombros: «Nada» Más desoladora sería con todo una respues- ta ta más extensa porque estaría llena de lugares comunes malentendidos y sim- plificaciones No pueden verse el color
y los perfiles de de Marte o o ó de de Plutón en un un día nublado tampoco los del mundo rural
cuando entre él y los ojos que lo lo miran se interpone un mal telescopio Hay muchos telescopios malos y y quizás el el peor de todos sea el el que por resumir deberíamos calificar de de duro o o o de clasista Quienes lo utilizan que son legión una mayoría ven el campesino como la contrafigura de los habitantes de de la ciudad ciudad de de esos ciudadanos que ahora con lenguaje más popular dicen de sí mismos que son «urbanitas» y ele- van un poco la la la barbilla a a a a a a a la la la hora de ex- presar su preferencia por Madrid Lon- dres o o o o o sobre todo Nueva York En ese enfoque por su condición de contrafi- gura el campesino siempre lleva las de Miguel Delibes asomado a a a a la puerta en Sedano Burgos 1984 203