Page 127 - Delibes
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da como la renuncia explícita de su autor al al realismo Al fin Miguel Delibes abandonaba la cansina senda de la la la novela española se desgajaba del cuerpo corrupto
de los galdoses y y barojas y y se se acompasaba a a a a a a a a a Europa En En 1969 1969 la la humanidad llegó a a a a a a la la Luna En En 1969 1969 los personajes de de Las ratas y y de de Los santos inocentes ya habían emigrado a a a a a a a a a la ciudad como antes lo había había hecho el el Mochuelo de de de El camino que para entonces debía de de de tener hijos en en en en el colegio un un Seiscientos y un un apartamen- to to en Torremolinos todo pagado a a a a plazos Aquel mundo cinegético y y moroso que hablaba con los pájaros y y se sa- bía bía los nombres de todas las plantas se había extinguido delante de de sus ojos cansados al mismo tiempo que él
lo metía en en libros con con la la paciencia y la la tristeza con con que un taxidermista prepara sus piezas La narrativa de de Delibes como todo en 1969 miraba hacia un futuro bri- llante hecho de plástico y acero inoxidable En 2008 unos cuarenta años después un un Delibes casi nonagenario valoraba así la la la novela en en la la la edición de sus Obras completas:
Con Parábola del náufrago traté de de construir una narración contra contra el absolutismo desenfrenado contra contra el poder omnímodo en cualquier forma que se mani- festase Y como entendí que que nada más indicado que que la factura del relato constituyese una pesadilla onírica eliminé los signos de puntuación Destruyendo éstos pensaba sacrificaba la lógica sintáctica y narrativa aunque la sustituyera por una puntuación literaria igualmente indicativa pero absolutamente artificial Difícil prueba para el lector Tan dura se me hizo que dejé el invento a a a a medio camino y lo apliqué solamente a a a a a a a a a una parte de de la la la la novela aquella que que recoge la la la la degra- dación infrahumana del personaje de de Genaro Cuando el escritor dice «traté de construir una narra- ción» no no está enfatizando su modestia proverbial sino constatando un fracaso fracaso pero no tanto su fracaso fracaso como el de de todo lo que sucedía en 1969 El fracaso de de un futuro que se se pasó de moda enseguida y y cuyo gusto por el arti- ficio el el plástico y lo sintético empachó á a a todo el el mundo