Page 18 - Carlos III. Proyección exterior y científica de un reinado ilustrado
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 1. Muy interesante resulta: HAZARD, Paul. El pensamiento europeo en el siglo XVIII. Madrid: Alianza Editorial (Alianza Universidad), 1985.
2. MARTÍNEZ SHAW, Carlos. El Siglo de las Luces. Las bases intelectuales del reformismo. Madrid: Historia 16 (Historia de España; 19) : Temas de Hoy, 1996, p. 8.
de las miles de páginas manuscritas e impresas que se produjeron en la España del siglo XViii.Tarea imposible de abordar para un solo investigador y una sola vida. Por eso este volumen acude al concurso de reconocidos especialistas en el periodo que, desde sus respectivos campos de estudio, nos ofrecen una visión de conjunto tanto de los temas que son eje y reflejo de este proyecto expositivo de corte histórico, como del presente libro.
Paul Hazard, al tratar del pensamiento de la centuria ilustrada, señalaba tres de las ideas nodales que reinaron durante este interesante periodo: razón, naturaleza y progreso1. Amplía Carlos Martínez Shaw que pueden “(...) apuntarse otras ideas básicas ancladas en el corazón de las Luces, como son las de tolerancia, cosmopoli- tismo, pedagogía (...)”. Añadiendo que estos conceptos estuvieron “(...) al servicio de un proyecto general que trata de obtener el adelanto de la cultura y la reforma de la sociedad.”2.
De este modo, y bajo el prisma del pensamiento de toda una época, esta ini- ciativa pretende revisitar algunos de los aspectos principales de la vida y obra de uno de los monarcas sustanciales de la historia de España. Rescatando y contribuyendo a la puesta en valor de dos cuestiones fundamentales de su reinado: la política exterior y la aportación científico-cultural española, así como el papel jugado por la Corona a la hora de fomentar y promover el avance del conocimiento. Aspectos todos ellos concebidos y cuidados como una verdadera forma de proyectarse en el mundo.
Carlos III implementó una política de aumento del prestigio internacional de España. Para ello, y sobre la base de las reformas nacionales (tanto en los territorios peninsulares como en los ultramarinos), emprendió una activa política internacional y fomentó los adelantos en el campo científico y cultural. Fue de su curiosidad por el saber de donde emanó una política de establecimiento de las relaciones de sus sucesivos reinos con el mundo a través de los dos asuntos antes mencionados. Puede así afirmar- se que los proyectos científico-culturales del periodo estuvieron siempre al servicio de la política exterior e interior del país (como fue habitual en el Antiguo Régimen).
1 CARLOS III Y EL TRATAMIENTO DE SU POSTERIDAD
Que Carlos III fue un gran monarca, muy importante en la historia reciente de Es- paña, es algo que no puede ponerse en duda. Que gran parte de su fama se debe al tratamiento que su figura y acciones tuvieron tanto en vida del soberano como a su muerte, tampoco. La reivindicación de un gobernante de esta talla política partió tanto de su entorno más cercano como de historiadores que, desde el siglo XiX en adelante, han ido estudiando algunos de los casi infinitos asuntos de un reinado que aún permanece lleno de posibilidades analíticas.
Los elogios fúnebres que se compusieron para ser leídos en las múltiples exequias reales organizadas a su muerte en todos los territorios de la Monarquía
MIGUEL LUQUE TALAVÁN 16

























































































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