Page 30 - Ana Juan. Dibujando al otro lado

Snowhite
Snowhite, 2001
Lápiz carbón sobre papel, 89 x 39,5 cm / 39 x 33 cm
Bocetos para Snowhite, 2001 Grafito sobre papel
37 x 28 cm / 34,7 x 47 cm
La primera edición de esta obra ve la luz en 2001. La única pauta que el editor, Paco Camarasa, impone a la autora es que debe realizar el álbum en blanco y negro, por lo demás, le da absoluta libertad para revisar el clásico que prefiera. Ana Juan escoge el popular cuento de los hermanos Grimm, Blancanieves, y decide reducir no solo la gama cromática, sino también las herramientas, apostando por el grafito y el carboncillo para crear la cautiva- dora atmósfera que envuelve Snowhite.
Abordar la creación de un libro-álbum tiene poco que ver con cualquier otro proyecto de ilustración. En una obra de estas características, tal y como subraya en diversos artículos Uri Shulevitz, la complementariedad entre texto e imagen debe guardar un perfecto equilibrio para garantizar el éxito. Así, el exceso de palabras o la redundancia entre los dos canales de comunicación penalizarán el resultado final. Por contra, será imprescindible posibilitar un tercer discurso me- diante la suma de lo textual y lo visual para dotar de su sentido más profundo a este formato. Encontramos estas claves y muchas otras en la obra de Ana Juan que aporta una visión personal y rica en matices. Autora, también, del texto, se aleja de la versión edulcorada que todos tenemos en mente, para centrarse en expresar la sensación de soledad que vive la protagonista y enfatizar la incapaci- dad de algunos seres para ser dueños de sus destinos.
Sin duda, la decisión más determinante que toma la autora es contextua- lizar la narración en el periodo de entreguerras. Pues, aunque sigue el hilo narrativo del cuento original, esto le permite abordar problemáticas sociales de su interés como el papel de la mujer en esa época que vive a merced del destino que le ofrezcan sus diferentes tutores, ya sea el padre, el marido o
el hijo. Nos muestra, además, la transformación del entorno humano como algo claustrofóbico y laberíntico que engulle a sus habitantes. La ciudad es el refugio de aquellos que lo han perdido todo y lo poco que esta puede ofrecerles es motivo de disputas y violencia. Renovando, así, el interés por un relato sobradamente conocido, o no tanto.
Giambattista Basile recoge en su Pentamerón (1634-1636) el relato de
la pequeña Lisa quien, tras un accidente con una peineta mágica, queda inconsciente. Sus padres, dándola por muerta, la entierran en un ataúd de cristal donde la joven sigue creciendo hasta convertirse en una hermosa y admirada mujer. Una pariente cercana, presa de los celos, decide romper el sarcófago para arrastrarla hasta el bosque, pero al tomarla del cabello la pei- neta se desprende y Lisa despierta. De manera que es el azar el que propicia su regreso al mundo de los vivos.
El cuento de Jacob y Wilhelm Grimm homenajea esta leyenda medieval incorporando la peineta tóxica como segundo instrumento que emplea la ma- drastra para acabar con Blancanieves. Además, introduce todos los elemen- tos característicos que han sobrevivido a lo largo de sus múltiples versiones.
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